
En España, casi uno de cada ocho empleados trabaja a tiempo parcial. Sin embargo, calcular el salario cuando no se trabaja la jornada completa se vuelve complicado.
Entre los puestos de media jornada, los contratos a tiempo parcial o los empleados con una reducciones, las fórmulas de cálculo se vuelven confusas y la duda surge rápidamente: ¿cual será el importe de la nómina?
Tanto si eres un empleado que revisa sus ingresos como un directivo que prepara la retribución variable, la pregunta es la misma: ¿cómo convertir el trabajo a tiempo parcial en un salario neto fiable?
Para ayudarte, hemos incluido en este artículo una calculadora de salario a tiempo parcial. También encontrarás un método de cálculo sencillo, ejemplos concretos y un recordatorio sobre los derechos de tus trabajadores (vacaciones, jubilación, cotizaciones).
Ahorra tiempo con nuestra calculadora de salario a tiempo parcial. Introduce el salario bruto o neto y las horas de trabajo semanales (20, 24, 28, etc.) y deja que la calculadora calcule el salario automáticamente. En solo unos segundos, obtendrás una estimación del salario mensual y anual, ajustada a las horas de trabajo reales.
El cálculo del salario a tiempo parcial se basa en una fórmula sencilla:
Un trabajador que cobra 2.000 € brutos por 40 horas semanales pasa a tener un contrato semanal de 28 horas.
Su salario será por tanto de 2.000 € × 70% = 1.400 € brutos.
Para ayudarte a visualizarlo mejor, aquí tienes una comparación del salario a tiempo parcial bruto y neto para diferentes horas de trabajo, basado en un salario a tiempo completo de 2.000 € brutos (≈ 1.560 € netos):
*Estimación basada en una tasa de cotización promedio (~6.4%). El importe neto puede variar según su estatus, convenio colectivo y beneficios.
Elegir un trabajo a tiempo parcial no solo implica una reducción salarial: también afecta a las prestaciones sociales y a la trayectoria profesional. Estos son los principales impactos a considerar:
El trabajo a tiempo parcial reduce automáticamente el número de horas trabajadas y, por lo tanto, el importe de las cotizaciones.
Históricamente, el trabajo a tiempo parcial aplicaba un "coeficiente de parcialidad" que penalizaba los días cotizados (necesitabas trabajar más días para sumar un día de cotización).
Sin embargo, a partir de octubre de 2019 (y ratificado en 2023), el sistema cambió para ser más justo:
Es decir, ya no se acumulan "menos trimestres" de cotización por las horas, sino que el perjuicio es únicamente en el importe de la pensión, no en el acceso a ella.
Las prestaciones por desempleo se calculan en función del salario, en este caso un salario a tiempo parcial. Por lo tanto, el trabajo a tiempo parcial conlleva una reducción de la prestación por desempleo en caso de pérdida del empleo.
En caso de baja por enfermedad, maternidad o accidente, las asignaciones diarias se calculan con base en el salario bruto. En este caso, el trabajo a tiempo parcial reduce la cantidad recibida.
El derecho a la asistencia sanitaria pública (Seguridad Social) no se ven afectados. La cobertura de salud es un derecho garantizado por la cotización, no por la cuantía de la misma.
Trabajar a tiempo parcial puede, en ocasiones, limitar el acceso a ciertos puestos o ralentizar el desarrollo profesional, especialmente en sectores donde se valora la presencia continua (comercio minorista, gestión, hostelería). Sin embargo, cada vez más empresas reconocen el trabajo a tiempo parcial voluntario como una herramienta para la conciliación de la vida laboral y personal, en lugar de un obstáculo.
💡 Consejo práctico: Antes de pasar al trabajo a tiempo parcial, es fundamental medir no sólo el impacto en tu salario inmediato, sino también en tus derechos futuros .
Para visualizar mejor el impacto del trabajo a tiempo parcial, consideraremos tres bases salariales brutas en la jornada completa de 40 horas: un salario mínimo (1.500 € bruto), un salario medio-bajo (2.000 € bruto) y un salario medio (2.200 € bruto).
El principio es simple: tu salario es proporcional a tus horas de trabajo semanales, en relación con 40 horas. Por lo tanto, un contrato de 20, 24 o 28 horas resulta en un salario bruto mensual reducido. Aquí tienes una comparación clara:
Ejemplo: el salario a tiempo parcial de un empleado que cobra 2.000 € brutos por jornada completa (40 horas semanales) recibirá 1.200 € brutos al mes si trabaja 24 horas a la semana, lo que corresponde al 60% de la jornada completa.
Un contrato de trabajo a tiempo parcial debe incluir una serie de puntos específicos. Además del total del salario a tiempo parcial es importante tener en cuenta éstas cláusulas para garantizar los derechos del trabajador y evitar sorpresas desagradables.
En el trabajo a tiempo parcial, el empleador puede exigir al empleado que realice horas complementarias (no horas extras). Estas están limitadas por ley a un máximo del 60% de las horas ordinarias contratadas. Estas horas deben estar previamente pactadas y formalizadas por escrito. Se pagan con una retribución no inferior a la hora ordinaria, aunque la mayoría de los convenios fijan un recargo.
El contrato debe especificar la distribución de la jornada laboral (días y franjas horarias). El empleador no puede modificar estas horas arbitrariamente: debe respetarse un plazo de preaviso mínimo de 7 días (o el plazo estipulado en el convenio colectivo). Cualquier cambio significativo (por ejemplo, aumentar de 20 a 28 horas) requiere una modificación sustancial por escrito, firmada por ambas partes.
💡 Consejo práctico: Revisar estos elementos al firmar te permitirá asegurar tu contrato y anticipar el impacto real en tu salario y flexibilidad.
Las horas complementarias son las trabajadas más allá de las estipuladas y deben estar pactadas por escrito. La ley establece un límite de hasta el 60% de las horas. Estas horas se pagan como horas ordinarias. Es fundamental revisar esta cláusula, ya que la ley prohíbe a los trabajadores a tiempo parcial realizar horas extraordinarias (salvo por fuerza mayor) y el empleador debe preavisar con 7 días de antelación para cualquier cambio en la distribución horaria.
El salario bruto a tiempo parcial siempre se calcula aplicando la regla de proporcionalidad a tu salario bruto de jornada completa. Si trabajas el 70% de la jornada (28 horas en una semana de 40 horas), tu salario bruto mensual será el 70% del salario de un empleado a tiempo completo.
No, pero se recibe menos. El salario a tiempo parcial no elimina el derecho a la paga extra. El importe recibido será proporcional a las horas trabajadas. Con pagas prorrateadas (incluidas cada mes), el salario mensual recibido ya tiene esa proporción incluida.
Un puesto a tiempo parcial del 50% (20 horas semanales) con una base de $1.800 €$ brutos a jornada completa, resultará en un salario bruto de $900 €$ al mes. Para estimar el salario neto en España, aplicamos las deducciones del trabajador (Seguridad Social e IRPF). El importe neto asciende a aproximadamente $822 €$ al mes para un perfil común (soltero, sin hijos, con pagas extras prorrateadas). Este cálculo es una aproximación, ya que la retención final del IRPF depende siempre de tu situación familiar y autonómica.
Calcular un salario a tiempo parcial no es tan complicado: simplemente se aplica una regla proporcional basada en las horas trabajadas en la jornada completa. Pero más allá del total esta decisión también afecta la jubilación, la Seguridad Social y, en ocasiones, la progresión profesional. De ahí la importancia de considerarlo cuidadosamente.
Para ahorrar tiempo y evitar errores, puedes utilizar un simulador de salario a tiempo parcial. Y si eres gerente o profesional de RRHH, debes saber que un software de gestión de RRHH hace que la gestión del trabajo a tiempo parcial sea más sencilla gracias a funcionalidades como:
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